5 formas eficaces de reducir la tensión en una pelea con su pareja
Cuando dos personas deciden caminar juntas en una relación, nunca se plantea la cuestión de si experimentarán o no conflictos. La cuestión es si sabrán lo que está en juego cuando surja el conflicto y cómo pueden mantener una conexión relacional sana.
El conflicto no siempre es malo, ya que nos ayuda a identificar áreas de diferencias y a desarrollar límites sanos, etc. Sin embargo, hay conflictos poco saludables (peleas) que pueden hacer que las parejas se sientan impotentes, molestas y estancadas.
La perspectiva es fundamental en cualquier tipo de comunicación, y más aún si está alimentada por las emociones. Cuanto antes demos un paso atrás y veamos el panorama general, antes recuperaremos el control de nuestras emociones y navegaremos hacia una solución beneficiosa para todos.
Aprender a luchar limpio
Este debería ser el objetivo de las parejas. Las peleas ocurren, y cuando reaccionamos desde el lugar de "yo tengo razón, tú no" hemos perdido la conexión, aunque ganemos la discusión.
Queremos construir la confianza, la conexión y la comprensión entre nosotros y tratar de entender la perspectiva del otro para iniciar el proceso de reconexión.
Aquí tienes 5 formas eficaces de reducir la tensión en una pelea con tu pareja.
1. Escuchar con empatía
Con demasiada frecuencia estamos formulando nuestra respuesta mientras la otra persona habla y, por defecto, no estamos escuchando de verdad.
La escucha activa no sólo favorece el entendimiento entre los dos, ya que escuchas y procesas de verdad lo que se dice, sino que te ayuda a ser más empático al empezar a comprender una perspectiva diferente.
2. Respire
El viejo consejo de todos los padres, entrenadores y profesores es: "Respira hondo". Lleva el oxígeno a tus pulmones y llena tu cuerpo.
Un buen método es la respiración en caja. Inhalas (4 segundos) Aguantas (4 segundos) Exhalas (4 segundos) Aguantas (4 segundos), y el ciclo vuelve a empezar. Es una técnica utilizada por muchos atletas y por los Navy Seals de EE.UU. y es un potente reductor del estrés.
Lo que es ideal en los conflictos.
3. Tener una mente abierta
¿Cuántas veces ha entrado usted (y yo) en un conflicto con la mente ya decidida?
Imagino que innumerables.
¿Cómo sería si tus pensamientos se sostuvieran con la palma de la mano abierta en lugar de cerrada?
Tener una mente abierta permite a ambos llegar a un entendimiento común del problema de fondo y, por tanto, neutralizar la situación.
No podemos controlar a los demás, pero podemos controlarnos a nosotros mismos siendo vulnerables y abiertos de mente.
4. Llamar a "Código Rojo
Puede haber momentos (a altas horas de la noche, hambriento, cansado, etc.) en los que no sea productivo de ninguna manera o forma tener una pelea. En esos casos, es estupendo tener una "palabra clave" que cualquiera de los dos pueda utilizar para poner fin inmediatamente al espectáculo.
Esto no significa pasar por alto el problema y enterrarlo, sino introducir tiempo en la ecuación y acordar una pausa hasta un momento más óptimo para la comunicación.
5. Contacto visual, proximidad, contacto físico
Escúchame. Sé que algunas peleas parecen ir más allá de este punto. Pero si puedes, siéntate cerca, a ser posible con algún contacto físico. Es increíblemente difícil intensificar una pelea cuando os miráis a los ojos y os cogéis de la mano.
Hay algo que hace que te importe. Puede que tu cuerpo se resista, pero tu corazón sabe que la conexión es buena y saludable.
Esto ha cambiado las reglas del juego para Maha y para mí. No es fácil, pero ayuda mucho a mantener la conexión.
Construir una relación sana
Las relaciones y la comunicación sanas no surgen automáticamente, sino que a menudo reproducimos comportamientos aprendidos, tanto positivos como negativos.
Dominarnos a nosotros mismos, nuestras relaciones y nuestra comunicación requiere intencionalidad, humildad y tiempo.
No todos los consejos y herramientas enumerados anteriormente desescalarán instantáneamente una pelea y conseguirán que ambos estén en armonía inmediata, sin embargo, asumir el control y la propiedad de uno mismo es el primer paso.
Hay momentos en los que es importante buscar orientación externa, ya sea un consejero/terapeuta capacitado, un pastor/líder de confianza, amigos de confianza (que tengan una relación sana), etc.
Todos tenemos puntos ciegos y aristas afiladas que hay que limar para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, no sólo para nosotros, sino también para nuestra familia, nuestros amigos y el mundo que nos rodea.
Replicamos lo que somos y no podemos dar lo que no poseemos. Por eso, si queremos que el fruto de nuestras relaciones sea sano, debemos reflexionar sobre dónde hemos estado, dónde estamos y dónde queremos estar (como personas) para hacer los cambios necesarios.