¿Qué es la vida sencilla?

qué es la vida sencilla

Vivir lejos de las prisas del mundo, del ritmo acelerado, de las modas y de su ajetreo te permite hacer una pausa y replantearte tus prioridades, creando un ritmo más suave que cultiva la paz, la intencionalidad y el disfrute de estar plenamente vivo. No se trata de reducir al máximo, sino de vivir con las cosas que te aportan paz y alegría. Es amar el presente, ser consciente, agradecido y responsablemente intencional con lo que se nos ha dado. 

Lo sé, a estas alturas ya habrás oído hablar bastante de este término y probablemente puedas estar pensando alguna de estas cosas: 

  • La vida sencilla de las amas de casa
  • La vida sencilla es el estilo de vida hippie 
  • La vida sencilla es sólo para gente sin dinero
  • La vida sencilla es la perfecta vida de cabaña en medio del campo rodeada de flores silvestres o animales. 
  • La vida sencilla es deshacerse del desorden y convertirse en minimalista.
  • La vida sencilla consiste en poseer menos, recortar y racionalizar todas las áreas de tu vida.

La verdad es que... la vida sencilla no es ninguna de esas cosas. Bueno, al menos no completamente.

La vida sencilla es mucho más holístico que eso.

¿qué es la vida sencilla?

Qué significa la vida sencilla

La vida sencilla es vivir de dentro hacia fuera. No importa si vives en la ciudad, trabajas a diario en una oficina, trabajas en casa, en una granja, en política o eres médico. Vivir de esta manera demuestra que, estés donde estés o hagas lo que hagas, tienes el poder de transformar tus días, minimizar el estrés y, sobre todo, elegir estar en paz contigo mismo y vayas donde vayas. Paso a paso, día a día... ser el cambio. 

Recuerdo mi vida como si estuviera en el carril rápido, compitiendo por tener muchas cosas que hacer. Compitiendo internamente por lo ocupada que estaba. 

Quizás, parte de esto provenga de mi cultura o del mundo en general (inconscientemente). Si tenías tiempo libre y no hacías nada, podías pasar por una persona perezosa. Por supuesto, a nadie le gustaría que le conocieran así, e incluso cuando mis padres no me educaban intencionadamente de esa manera, en algún momento me di cuenta de que esa situación se daba en lo más profundo de mi corazón. A veces sentía como si alguien estuviera grabando mi vida 24 horas al día, 7 días a la semana. Así que tenía que estar haciendo algo, deprisa y sin pausa (incluso cuando me apasionaba lo que hacía, no lo hacía desde un lugar de descanso)

Recuerdo que a mis 20 años estaba tan llena de cosas que en algún momento fui al cardiólogo para que me revisara el corazón porque tenía palpitaciones raras y eso me estaba asustando. Gracias a Dios todo estaba bien con mi corazón. Aprendí que pensar demasiado, el miedo, el estrés y vivir sin pausa nos puede llevar más lejos. Todo empieza en nuestra mente, luego nuestros pensamientos se convierten en acciones, y las acciones en hábitos. Así que paré cosas, relaciones y cosas que sentía que necesitaba cerrar. 

Una vida más sencilla

Decidí bajar el ritmo, simplificar y centrarme en las cosas que son verdaderamente importantes para mí y mi familia. Hace cinco años estaba en México disfrutando de la familia, los amigos, mi cultura y el clima cálido, las largas horas de luz las pasaba alrededor de la mesa con la gente y empapándome del sol de México. Luego nos mudamos a España, y la cultura era tan parecida aunque no tuviéramos familia, la gente y los lugares se sintieron como familia enseguida. Se trataba de ir más despacio, disfrutar del tiempo y aprovechar al máximo lo que teníamos. Lo hicimos a propósito. Al principio no me resultó fácil, pero mereció la pena. Fue el escenario perfecto para mi marido británico. 

Así que me encontré cautivada por esta forma de vida más lenta, sin alboroto... además también, si has leído parte de mi historia sobre el último par de años, para ser honesta, algunas de mis circunstancias me llevaron a ser aún más intencional sobre la vida simple, buscando una forma más equilibrada de hacer las cosas (encontrar la perfección en la imperfección)ganando más a través de una vida consciente e intencionada. 

Averiguar qué es importante en la vida

Otro momento que consolidó en mí esta forma de vivir fue cuando mi marido estaba en el hospital haciéndose muchos análisis de sangre. Mi vida tomó de repente otro ritmo, otra forma de pensar. Pude darme cuenta de cosas que antes no notaba a mi alrededor, de una manera muy diferente. Nuestra respiración, las sonrisas, el esfuerzo de la gente, la comida que comemos, el sabor, la gente hablando de ser famosa, cosas como perder peso, las tendencias, la apariencia y sobre las preocupaciones por la imagen corporal. Todo esto me dejó alucinada. 

La vida sencilla me centró en las cosas más importantes, que me hacen sentir y mantener mi paz y alegría. Alguien dijo que la vida sencilla se trata de lo que aportamos a nuestra vida personal, y los hogares, son lo que consumimos, cómo pensamos, lo que compramos y lo que construimos ¡y estoy de acuerdo!

Con todo esto, no estoy diciendo que tengas que apartarte del mundo para aislarte y dejar de perseguir tus sueños. Hablo de cambios que pueden crear un ritmo suave en tus días y minimizar el estrés. Cambiar el estrés por la paz. Nuestro corazón late, nuestra piel respira y nos despertamos cada día. Hoy en día, el mundo tiene tantas rutas y lujos que nos hacen la vida "más fácil", ¡lo cual es increíble! Sin embargo, además de eso, la gente sigue teniendo prisa por conseguir más a pesar del estrés, la enfermedad, las deudas o los éxitos. No estoy en contra de la autorrealización y las necesidades psicológicas. 

En otras palabras, vivimos en un mundo acelerado, la gente consigue comida caliente en cuestión de segundos en un microondas, la televisión está llena de cientos de canales para dar información y entretenimiento, la gente envía mensajes de texto en cuestión de segundos y el hecho de no recibir una respuesta de inmediato crea cierto tipo de ansiedad en algunos. Podemos ver lo que ocurre al otro lado del mundo al mismo tiempo a través de vídeos o fotos. La gente quiere saber cómo utilizarlo todo y no perderse nada. El día va y viene y tenemos un límite de horas, minutos y segundos. Hay estrés por no poder atender o tener todo al mismo tiempo.

Simplifique su vida

Entiendo que cada cultura es diferente, pero podemos darnos cuenta de que nuestro mundo nos está llevando a la mayoría de nosotros al mismo ritmo de vida acelerado, por supuesto, si se lo permitimos. Por lo tanto, creo que una vida sencilla consiste en alejarse del derroche, el consumismo y los hábitos poco saludables. Vivir conscientemente. La vida sencilla es ser intencional con nuestras elecciones, es ser sostenible y ético en nuestra forma de vivir.

Todos estamos en caminos diferentes, y no dudo de que puedes introducir una vida sencilla estés donde estés. Haciendo cambios en la forma que funcione para ti. No se trata de un objetivo, sino de un estilo de vida y de un viaje que dura toda la vida y que tenemos que cultivar y poner en práctica cada día. Así que espero que a través de este sitio pueda inspirar tu viaje hacia una vida más sencilla y recordarte que debes dedicar tiempo a las cosas que más importan en la vida.

La gente también pregunta

¿Cómo puedo llevar un estilo de vida sencillo?

Llevar un estilo de vida sencillo empieza por comprender qué es lo verdaderamente importante para ti y tu familia. Se trata de centrarse en esas cosas y desprenderse de lo que no es necesario. Esto puede incluir ordenar tu casa, recortar gastos y simplificar tu agenda para dejar espacio a lo que más importa. También es importante ser intencionado con tu tiempo, eligiendo dedicarlo a personas y actividades que te aporten alegría y paz.

¿Cuáles son los beneficios de una vida sencilla?

Los beneficios de una vida sencilla son muchos: menos estrés, más concentración, más tiempo para lo que más importa y una mayor sensación de satisfacción. La vida sencilla también deja más tiempo para el autocuidado y la autorreflexión, y puede conducir a una forma de vida más sostenible, tanto para ti como para el planeta.

¿Cómo empiezo a llevar una vida sencilla?

Empezar a llevar una vida sencilla puede ser tan fácil como hacer pequeños cambios en tu rutina diaria. Empieza por ordenar tu casa y reducir los gastos innecesarios. A continuación, simplifica tu agenda y deja espacio para lo que más te importa. Dedique su tiempo a las personas y actividades que le aportan alegría y paz. Por último, sé consciente de tus pensamientos y acciones, y despréndete de lo que no te sirve.

¿Se puede llevar una vida sencilla en la ciudad?

Sí, se puede llevar una vida sencilla en la ciudad. Se trata de centrarse en lo que de verdad importa a uno mismo y a la familia, y desprenderse de lo que no es necesario. Esto puede incluir encontrar formas de desordenar tu casa, simplificar tus horarios y ser intencionado con tu tiempo y tus acciones. También es importante conectar con la naturaleza, aunque sólo sea un pequeño parque o un jardín en la azotea de la ciudad.

¿Se puede llevar una vida sencilla sin salirse del presupuesto?

Sí, se puede llevar una vida sencilla sin salirse del presupuesto. Se trata de ser consciente de los gastos y recortar lo que no es necesario. También se trata de ser ingenioso y encontrar formas de reutilizar objetos en lugar de comprarlos nuevos. Llevar una vida sencilla también puede conducir a un modo de vida más sostenible, que a la larga puede ahorrarte dinero.

¿Qué se considera una vida sencilla?

Una vida sencilla es aquella que se centra en las cosas que realmente importan a ti y a tu familia. Se trata de dejar ir lo que no es necesario y simplificar tu agenda, tus posesiones y tus prioridades para dejar espacio a lo que te aporta alegría y paz. También se trata de ser consciente de tus pensamientos y acciones, y de elegir una forma de vida sostenible y responsable.

¿Cómo puedo simplificar mi vida?

Simplificar la vida puede hacerse de varias maneras. Empiece por ordenar su casa y recortar gastos innecesarios. A continuación, simplifique su agenda y deje espacio para lo que más le importa. Dedica tu tiempo a las personas y actividades que te aportan alegría y paz. Por último, sé consciente de tus pensamientos y acciones, y despréndete de lo que no te sirve.

¿Está bien llevar una vida sencilla?

Sí, está muy bien llevar una vida sencilla. Se trata de encontrar lo que realmente os importa a ti y a tu familia, y dejar ir lo que no es necesario. Una vida sencilla puede conducir a un modo de vida más sostenible y aportar más paz, satisfacción y concentración a tu vida. Sin embargo, es importante recordar que la vida sencilla es diferente para cada persona y es esencial encontrar lo que mejor funciona para ti y tu familia.

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